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EL PUEBLO SAHARAUI

EL PUEBLO SAHARAUI

Tengo que reconocer que a veces me pongo pesado con mis amigos. Se me empiezan a ocurrir tantas cosas que tenemos que contarnos unos a otros: el vino Primitivo del sur de la Italia, la distinta visión de la Naturaleza para un veterinario y para un biólogo, los ojos con los que alguien mira la selva colombiana, un cuadro de no sé quien, un pasaje histórico cualquiera, la descripción de las mil caras de una montaña, de las reacciones de un niño chico o como se las apaña un castellano manejando con bicicletas suecas. Todos son mimbres que sirven para enlazar ideas y sentimientos. Ok, punto y a parte a esta introducción tan ñoña.

Me tomo la libertad de difundir algo que me pasó mi amigo Mariano ayer mismo. Resulta que Mariano estuvo hace unos días en el Sahara y me contó alguna cosita sobre lo que allí está aconteciendo. Lo explica muy bien algiuen de sus compañeros, los que estuvieron compartiendo unos días con este drama humano, que eso es el Sahara occidental. Cierto que viajaron con billete de vuelta, pero al menos nos lo cuentan de primera mano, sin agencias de prensa que perviertan o adulteren la esencia de la verdad:

Fatimeto es una fuerte mujer saharaui de 33 años, que ha vivido toda
su vida en un campamento de refugiados en medio del desierto en
Tindouf, Argelia.

Galia, su madre, estaba embarazada en 1976, cuando tuvo que abandonar
su lugar de nacimiento, Dajla, una ciudad de la costa del Sahara
Occidental.

Ese año comenzó un conflicto en su país porque España, colonizador
del Sáhara Occidental desde 1884, decidió no respetar la sugerencia de
las Naciones Unidas de celebrar un referéndum para que el pueblo
saharaui pudiera decidir libremente sobre su propio futuro.

En cambio, España tomó la decisión de dividir la antigua colonia entre
Mauritania y Marruecos, a cambio de la explotación de las minas de
fosfato y de los derechos de pesca.

El pueblo saharaui no aceptó esta situación y estableció un gobierno
independiente, el Frente Polisario, que trató de liberar las áreas
ocupadas por Marruecos y Mauritania.
 
La guerra entre el pueblo saharaui y Marruecos (Mauritania se retiró
del conflicto) duró hasta 1991, año en el que se firmó un alto el fuego
con el fin de llevar a cabo un referéndum de libre determinación.
El mismo, aún no ha tenido lugar.

Entre tanto, más de 100.000 saharauis tuvieron que salir de su país
para convertirse en refugiados en uno de los lugares más hostiles del
mundo, el desierto de Argelia, y
otros 300.000 saharauis viven en los territorios ocupados por
Marruecos. Amnistía Internacional (http://archive.amnesty.
org/air2008/eng/regions/middle-east-and-north-africa/morocco-and-
western-sahara.html) y Human Right Watch (http://www.hrw.org/en/world-
report-2009/moroccowestern-sahara) están reportando violaciones de los
derechos humanos de los saharauis por parte del ejército marroquí.

Estuvimos viviendo en el campamento de refugiados durante una semana
con Galia, Fatimeto y sus familiares: todos ellos han estado viviendo
en el campamento de refugiados "27 de Febrero" desde que nacieron.

Tuvimos la gran oportunidad de vivir con ellos y compartir su
impresión de haber sido olvidados por el mundo, en una situación que
debería haber sido de carácter temporal.

Este es un conflicto que no se oye en la radio, que no se ve en la
tele, no se lee en los periódicos. Mucha gente simplemente no sabe nada
al respecto, y por esto sentimos la responsabilidad de hacer un poco de
eco a esta situación.

Fuimos al campamento de refugiados con una organización española
llamada "Conciencia saharaui", que hizo un gran esfuerzo para atraer la
atención de los medios de comunicación, y, lamentablemente, lo
logramos.

Durante los años 80, Marruecos construyó un muro de 2.700 kilómetros,
el segundo más largo del mundo (sólo después de la Gran Muralla de
China), protegido con alambradas y minas. Este muro separa la zona
ocupada por Marruecos del Sahara Occidental de la Zona Libre

bajo el control del Frente Polisario. Muchas son las familias saharauis

divididas por este muro.

El 10 de abril participamos en una manifestación pacífica organizada
en una parte de este muro, con el objetivo de denunciar su construcción
y el silencio de la comunidad internacional sobre la situación del
pueblo saharaui.

Éramos alrededor de 1.400 personas procedentes de muchos países,
especialmente de España y el Sahara Occidental. La idea era permanecer
en frente del muro alrededor de 10 minutos para formar una cadena
humana, pero la cadena se rompió.

Un grupo de jóvenes saharauis se acercaron mas al muro, gritando y
llorando su impotencia y tristeza por su situación. La zona estaba
llena de minas terrestres, y de repente explotó una. Brahim Hussein
Labeid, 19 años, del campamento de refugiados de Dajla, perdió su pie
derecho, mientras que otros 3 jóvenes saharauis resultaron heridos.
 
Principalmente a causa de este accidente los medios de comunicación
españoles informaron acerca de la manifestación: el pie destruido de
Brahim rompió el silencio internacional por unos pocos segundos.

El día siguiente nos enteramos que el ministro marroquí de Asuntos
Exteriores había denunciado nuestra manifestación a la ONU, diciendo
(mintiendo!) que estábamos llevando armas. Es increíble cómo pudo
mentir de esa manera!

Pero, ¿por qué nadie está haciendo nada para resolver esta situación?
Quizá porque el Sahara Occidental tiene enormes minas de fosfatos y
reservas de pesca muy importantes, o tal vez porque Marruecos es la
puerta de entrada a Europa para millones de emigrantes subsaharianos.

Los intereses geopolíticos y económicos de la UE en Marruecos están
atando sus manos y cerrando su boca.

Por otro lado EE.UU. y Francia están históricamente muy cerca de
Marruecos y apoyan su posición, lo cual impide cualquier decisión en el
Consejo de Seguridad de la ONU a causa de su veto.
Incluso Israel apoyó técnicamente Marruecos en la construcción del
muro.

No sabemos cual es la salida a esta situación tan complicada.

El Frente Polisario ha estado tratando desde el alto el fuego para
resolver la situación pacíficamente a través de los canales
diplomáticos (ONU, UE ...). No consiguieron nada, sino promesas.

 
En los campamentos de refugiados se puede sentir como los saharauis
están cansados de promesas: los jóvenes están pidiendo volver a la
guerra.
Esperamos que no suceda.


Pero realmente creemos que el pueblo saharaui tiene derecho a expresar
su voluntad a través del referéndum, exigido por Naciones Unidas en
1966.


Tenemos que presionar a nuestros gobiernos a actuar para ello. 

 

 

2 comentarios

Rober -

Esta entrevista también me parece interesante sobre la realidad saharaui.

http://www.larepublica.es/spip.php?article12774

Alfredo -

Crudo, real y duro. Esperemos que la gente que lucha para que al menos todo salga a la luz y quizás algun día se pueda hacer algo por el pueblo saharauí tenga éxito. Siento vergüenza de la mayoría de nosotros que intuimos, vemos y sabemos, nos quejamos y luego realmente no hacemos nada. A ver si algún día nos animamos y movemos los hilos que podamos.