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Chicharreros/as

Hace unos días, en medio de una tertulia tabernera (práctica habitual e indispensable en el mundillo vitibicicletero), surgió una duda sobre el término chicharrero.

 

La cosa no quedó muy clara, por lo que consideré necesario investigar un poquillo en la red sobre este asunto y una vez obtenida la información pesé que el mejor sitio para compartirla no era otro que Vitibici.

 

Supongo que muchos de vosotros ya conocíais el origen del término en cuestión pero por si acaso aquí va una breve explicación:

 

Se designa con el término chicharrero/a a los naturales de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, también conocidos como santacruceros/as, aunque este gentilicio también se extiende a todos los habitantes de la isla de Tenerife, también conocidos como tinerfeños/as. Más adelante veremos cómo esto último no es del agrado de todos los habitantes de Tenerife.

El gentilicio chicharrero tiene su origen en un término despectivo empleado por los habitantes de la cercana ciudad de San Cristóbal de La Laguna (hasta el siglo XIX capital de Tenerife) para los habitantes del entonces pobre y pequeño puerto de pescadores de Santa Cruz. Los habitantes de Santa Cruz, debido a su humilde situación, debían comer chicharros, un pescado pequeño y barato de relativa baja calidad.

Bajo el reinado de Fernando VII (siglo XIX), se traslada la capital de la isla a Santa Cruz de Tenerife, y sus ciudadanos tomaron el insulto a honra, asumiendo como propio el gentilicio.

Lo que en un principio fue un gentilicio local, se ha generalizado, debido a la importancia de la ciudad, a todos los habitantes de la isla, aunque en algunas zonas no capitalinas sea rechazado el gentilicio por no sentirse identificado o por oposición a los capitalinos. A pesar de todo en la actualidad, la R.A.E., considera chicharrero como un adjetivo coloquial, cuyo significado es equivalente a tinerfeño.

Aprovechando el tirón mencionaré algunas de las causas principales que provocaron el aumento de importancia de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife por el cual alcanzó el grado de capital de la isla.

El siglo XVIII representa el verdadero desarrollo poblacional y urbanístico de Santa Cruz. En 1705 tiene lugar la erupción volcánica del Trevejo, que sepultó de lava el floreciente puerto de Garachico, que era el principal de la isla, sin posible recuperación, por lo que el puerto de Santa Cruz, pasó a ocupar el lugar prioritario.

La otra gran anécdota que hace de Santa Cruz lo que es hoy es la confirmación de la solidez de sus defensas como Plaza Fuerte con la victoria en 1797 sobre Horatio Nelson: el 27 de junio (día de Santiago), se registra el más importante acontecimiento militar de la historia de la ciudad: tropas y ciudadanos se defendieron, al mando del General Gutiérrez, del ataque naval del Contraalmirante inglés; la poderosa Armada británica se retirará, no sin antes perder Nelson un brazo por un cañonazo desde el Castillo de Paso alto con el "cañón Tigre".

A comienzos del siglo XIX, en 1803, el Rey Carlos IV otorga al Puerto de Santa Cruz de Tenerife el título de "Villa exenta", con derecho a establecer su propio Ayuntamiento, con la denominación de “muy leal, noble e invicta Villa de Santa Cruz de Santiago de Tenerife”, lo que supuso su emancipación administrativa con respecto al municipio de La Laguna.

Con esto espero haberos ilustrado un poquillo y sobre todo conseguir que todo esto sea de provecho, por si en algún momento visitáis Tenerife y a un natural de La Laguna le llamáis chicharrero y os sacude una hostia que sepáis por qué jejejejejeje, aunque siempre podéis alegar que la R.A.E. lo defiende como sinónimo de tinerfeño.

1 comentario

Róber -

Pues yo me voy con los chicharreros. Ya te contaré Rícar majo.