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vitibici. EL VITIBLOG

Jugarse el tipo por una copa

Jalil Fawadleh, palestino cristiano y elaborador casero en Cisjordania, donde no manda Hamas.

Compañeros vitibiciclistas!! Aquí va un reportaje sobre el vino y su carácter internacional. Debemos resoplar las ascuas de vitibici todos aquellos que queramos que siga viva para que vuelva a llamear!!!! Saluc!

 

Abu Mohamed tiene un pecadillo: le gusta el vino. Sin embargo, para poder beberlo, este palestino de Gaza debe hacerlo por sí mismo, a solas y en secreto, en un territorio bajo el dominio de los islamistas de Hamas y en el que reina la prohibición. "Comencé a hacer mi propio vino después de que Hamas llegó al poder. Le pregunté a los amigos de lo que se debe hacer y he investigado en internet", dice este funcionario de 40 años, al que amparamos bajo un seudónimo. "Es cierto, no es tan bueno como el vino 'de verdad'", admite.

Para elaborar su néctar, Abu Mohamed sube en secreto a la azotea de una casa abandonada por temor de ser descubierto por la policía del movimiento islamista.

"Después de haber lavado las uvas bien, les quito los tallos y luego las piso con mis manos desnudas", dice. "Las pepitas se hunden hasta el fondo. Entonces coloca una pequeña cantidad de levadura para acelerar la fermentación, durante 40 días por lo menos".

El alcohol está prohibido en la Franja de Gaza desde la toma del poder por Hamas después de las elecciones legislativas palestinas en enero de 2006. El último lugar donde se podía consumir, el "Club de las Naciones Unidas", fue dinamitado el 31 de diciembre de 2005 por activistas palestinos. Sólo los extranjeros podían acceder a él.

En junio de 2007, el movimiento islamista expulsó por la fuerza a su rival laico, el Fatah, asegurándose control total de este enclave pobre y superpoblado. Desde entonces, Gaza se encuentra bajo un estricto bloqueo por Israel, que sólo permite las importaciones de productos de primera necesidad.

Incluso los extranjeros no pueden llevar alcohol a Gaza. Al pasar por el cruce de Erez en la frontera con Israel, son registrados regularmente por los guardias de seguridad de Hamas, que destruyen sistemáticamente cada botella de la que se incautan. Un letrero en la pared de su garita advierte de que "no se permite ningún licor" en Gaza.

En cuanto a los contrabandistas de la franja de Rafah, al sur de Gaza, que importan todo tipo de mercancías a través de túneles excavados bajo la frontera con Egipto, se guardan muy mucho de dedicarse al tráfico de alcohol.

Abu Mohamed debe, por tanto, actuar con gran cautela. "Tengo miedo de ser descubierto por la policía de Hamas", admite. "Por eso me preocupo de hacer vino yo solo, en secreto, y especialmente de no venderlo".

Husein, de 56 años, comparte las mismas inquietudes. Se esconde desde hace dos años para hacer su vino, con un barrilito de madera "para el sabor". También dice "temer ser descubierto por la seguridad interna [de Hamas], que no me perdonaría". Además, teme la "mirada de los demás en esta sociedad conservadora y religiosa.

Ziad, de 30 años, otro 'bootlegger' palestino, que utiliza "un método rápido aprendido de franceses en Israel hace 10 años, se niega a asumir el menor riesgo: siempre bebe solo para evitar ser delatado a la policía.

Interrogado por la AFP, el portavoz de Hamas, Tahar al Nunu, dice que el movimiento no hace más que aplicar la ley. El Gobierno islamista "actúa caso por caso, en virtud de la ley palestina", dice, precisando que Hamas intervendrá en casos de incautación de "cantidades comerciales" de alcohol.

De hecho, la ley palestina no prohíbe el uso personal de alcohol. Sólo el comercio de bebidas alcohólicas puede ser considerado como un delito.

"Incluso si se descubre que una persona hace su propio alcohol, no tenemos forma de detenerlo", admite Dahshan Jamal, jefe de la lucha contra las drogas en la policía de Hamas.

Sin embargo, agregó el oficial, la confiscación de alcohol es "una obligación social en un caso como éste".

Sin embargo, Abu Mohamed no tiene la intención de renunciar a su placer: "Yo sé que vivimos en una sociedad tradicional, pero creo que el consumo de alcohol es una libertad personal".

 

Fuente: http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=2&vs_fecha=200910&vs_noticia=1255625969

2 comentarios

Daniel -

Qué tío más grande! Alá le bendiga!

Alfredo -

Eso son dos cojones y amor al vino, lo demás tonterías. Esta gente si que nos puede enseñar mucho de la vida y de resistencia. Un abrazo a nuestro amigo palestino.