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vitibici. EL VITIBLOG

Reflexión

El maravilloso mundo de Facerbook

Finalmente estoy en Facebook. El maravilloso invento de las redes sociales del siglo XXI. Después de varios meses de un disimulado acoso mediático por parte del propio facebook a través de su publicidad, y de intentos de diferentes amigos por hacer que entrará a formar parte de facebook, soy parte de todo este circo. Y ahora que estoy aquí veo que como todo prometía se cumplen las expectativas, ¡mi vida ha cambiado!, sí, ahora soy más feliz, ahora estoy más conectado y más en el mundo. Ahora tengo otro motivo para conectarme a internet, y sobre todo ahora para poder saber algo de mis amigos y de mi gente además de mirar mi correo electrónico, el messenger o el skype tengo que entrar en facebook y ver todas sus cosillas, fotos, perfiles y demás parafernalia. ¡Que buen invento esto de controlarnos a través de más y más confusas "redes sociales"!. Todavia no estoy en tuiter o my space o lo que sea, eso sí, esa vez si que no me pillaran. Si al facebook me he resistido, a aquello no entraré. Y es que las redes sociales se hacen en la calle o las barras del bar, no a través de una pantalla del portatil encerrado en un rincón de la habitación durante horas.
Un abrazo a todos. Salud y pedaleo

Balance

Balance

Comenzó el año entre vino y pinares. En el terreno de los valbuena, en los valles, se congregó el brazo duro de vitibici.

La vida sigue su curso, inefable. Y cada cual se dedica a mirar los nícalos que aparecen entre el mantillo. Dicen los que entienden que este año ha sido malo, pero tienen que salir. Saldrán.

Y bueno, desde diferentes lugares seguimos caminando, sacándole brillo y punta a este devenir inconexo y breve. Pasa el 2009 y seguimos preguntándonos las mismas tonterías que hace un año.

El año de la crisis se fue. Los brotes verdes que anunciaron algunos iluminados no terminan de nacer. La bicicleta, al menos la mía, duerme el sueño de los justos en una cochera cada vez más llena de recuerdos. No anunciaré deseos optimistas para el próximo año. Que cada uno, en todo caso, siga fiel a su manera de entender la vida.

Es curioso, pero en los lugares más soleados la gente se ríe mejor y con más ganas. Pero el cielo se oscurece igual, y los atardeceres castellanos no tienen parangón. Una cigüeña perezosa surca los aires del pueblo, y las nubes se tornan de un rosáceo vivo. La luna está en creciente, lo cual siempre es motivo de alegría. Significa que esto sigue dando vueltas. Y que seguirá haciéndolo cuando ya no palpite la vida. Eso, el individuo, es sólo un lugar en la memoria colectiva del ser humano.

Se cierra el año. Otro vendrá que haga bueno a este. O qué sé yo.

Salud, vino y pedaleo.

La vida te da sorpresas

Las noches saben a arehucas dulce, dulce. Y mientras unos piensan en cómo será el futuro perro que nos aguarda a los que peligrosamente rozamos la tercera década, otros se van por primera vez a mezclar sudores y gemidos. Y siempre quedará una muchachita linda que descubra que poesía, poesía eres tú... y hará de aquello una pequeña patria a la que poder recluirse cuando todo le sepa a mierda. Luego vendrán los cuentos de Cortázar, que desgarrarán ingenuidades y confianzas infinitas. Y entonces descubrirá que la literatura es peligrosa, y que para vacunarse de semejante veneno no queda más remedio que inyectarse de vez en cuando dosis cada vez más cargadas. Aunque le seguirán sirviendo pildoritas de best seller de vez en cuando. Y tendrá menos fuerza para escribir versos plagados de optimismo, y más retranca mordiente, y menos literatura de salón.

¿Entonces qué?  Pues que pobre de aquel incauto que se quiera olvidar que la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay dios!!!!!!!!!

La caña de España

La caña de España

A las cuatro de la tarde los cafés cortados y las copas de coñac menudean en el bar de Paco. Los parroquianos ya se han desperezado de las cabezaditas del telediario. Es hora de sacudirse la galbana y tomarle de nuevo el pulso a la tarde.

La algarabía durará sólo unos minutos, justo lo que aguanta el purillo en la boca. Paco lo sabe. Así es cada día.

Luego, cuando caiga la tarde y los otros se limpien las manos de grasa y apaguen sus ordenadores, Paco tendrá dos barriles de repuesto junto al tiracañas, preparados para ahogar la sed de fontaneros, oficinistas, peluqueras y algún estudiante despistado.

El parado juega a la máquina, inmóvil. Los albañiles, de un mono casi tan azul como el de Alberti, sonríen a la camarera, que es rumana o búlgara. Su mirada no entiende de naciones.

La barra, alta como las de antes, se llena de tubos rebosantes de una espuma reluciente. El humo es ya denso, brumoso.

- Esta tarde no creo que venga Zapatero – piensa Paco mientras ojea el diario – Ni Nadal- una media sonrisa cínica se dibuja en el rostro del tabernero.

Luis, el parado, le despista la lectura. Le está pidiendo cambio de cinco.

INFLUENZADO ANTE LA CRISIS

Son las ocho de la tarde, es Sábado y ha sido un día caliente en el pantano. Enciendo el ordenador y me dispongo a leer la prensa. Uno a uno voy saltando titulares de los distintos periódicos de tirada nacional. La noticia empieza a apuntarse, titubeando, en todos ellos: una novísima variedad de gripe atribuida al cerdo está afectando a México y el sur de Estados Unidos.
Tras una búsqueda rápida me doy de frente con las noticias de “
El Universal”, diario mexicano. La portada está ocupada, casi exclusivamente, por el “nuevo mal” de la gripe porcina. Empiezo a leer palabras impronunciables: influenza, H1N1, pandemia…

Reflexionemos: es 25 de Abril, vengo de pasar un día en el campo con mis amigos. De nuestras bocas sólo salía un tema de conversación: crisis económica, falta de perspectivas ante un futuro cada vez menos grato, pasividad de los gobiernos, desfachatez de los grandes empresarios, irresponsabilidad obrera... Un primero de Mayo a las puertas vaticinaba movimiento en las calles, olor a lumpen y a hostias policiales, a revuelta social. Todo eso argüíamos unos y otros, siempre aderezando nuestros argumentos con algún asunto personal, algo que le tocara en la médula al orador: un padre que quedó en paro a las puertas de la jubilación, una hermana a punto de perder la casa o uno mismo que no tenía ánimos de arrancar un nuevo master en Dirección de desempleo avanzado.

En esas pensaba cuando encendí el PC y me di de frente con los puercos griposos. Fue sólo cuestión de unos minutos y el cabreo comenzó a flojear. Ahora me invadía una especie de terror infantil. Y peor fue al día siguiente, cuando me enteré de que México D.F, la ciudad más poblada del mundo, pasó la noche del Sábado encerrada: suspendidas misas, conciertos, ¡partidos de fútbol a puerta cerrada! El Lunes todos hablaban de resfriados y dolencias, en el argot de alguno ya estaba depositada la palabra “influenza” para referirse a la gravedad de una posible pandemia. Y la “
gripe española” de 1918 comenzó a posarse sobre el imaginario colectivo. Ya sólo se discutía si el número de muertos hace noventa años había sido de 50 o de 100 millones. Toma ya.

Así que me fui al Supermercado, hice acopio de víveres para unos quince días y me encerré en mi habitación de cuatro metros cuadrados en busca de tiempos mejores. Sólo me queda confiar en que nuestros gobernantes compren cantidades ingentes de
Tamiflu a la empresa de Donald Rumsfeld y que la OMS consiga una vacuna efectiva cuanto antes. A la manifestación del 1 de Mayo ya la pueden ir dando. Vamos, que ni por asomo salí de mi casa. Yo creo que si los 4 millones de parados que ahora mismo tiene España nos quedásemos en nuestras casitas, los tentáculos del influenza serían inocuos. Al fin y al cabo ya están todos los políticos resolviendo el asunto ¿podríamos estar en mejores manos?

Makinavaja y olé!!!

Nos están quitando hasta las ganas de pasear por un parque con esto de la crisis. Mira a ver no te venga un búlgaro y te deje pelao. Igual es primo de mi compañero de piso, que lleva 15 días llamando a puertas con la misma cantinela: no hay trabajo chico. Así hasta que se le acabe el dinero, con el pastón que cobran por el alquiler en la capital, y no tenga más remedio que volver a su país o echarse a los parques. Es lo que hay.

Dicen que a principios de los 90 hubo una crisis parecida a esta, tras el Cobi y el Curro y la madre que los parió. Nosotros no tuvimos conciencia de crisis como tenemos ahora, pero por aquella época, además de mirarse el bolsillo, algunos agudizaron el ingenio y fueron capaces de ver además de quedarse mirando.

El makinavaja es más antiguo aún. Nació en la revista El Jueves y luego se hizo carne en la figura de Pajares. Tuvo tanto éxito el maki que llegaron a hacer una serie. Pepe Rubianes, recientemente fallecido, se convirtió en el nuevo makinavaja. Miren, un chorizo con decencia, con principios, con ética y con estética. Un ladrón de los que ya no quedan, y con lengua afilada. Y si no vean, vean.

A LAS PUERTAS DEL CIELO

Se arrastró contra la pared e intentó palpar en aquella oscuridad. Las arrugas de su mano se tropezaban conntra la pared de gotelé. No tenía todavía ni la más remota idea de lo que estaba haciendo, sólo sabía que había tomado demasiado anoche y que aquella no era su casa. Lo supo cuando intentó abrir la primera de las puertas de aquel aposento lúgrube; el pomo era distinto, muy caliente, y además estaba cerrada a cal y canto. Esa y todas las puertas que intentó abrir. En vano. Ni puertas abiertas ni luz. En lugar de ventanas había un ciego tragaluz en lo alto. Pero era de noche otra vez.

A veces, cuando tomaba demasiado, los recuerdos le llegaban en ráfagas, y entonces le dolían, como cuando una muela te atraviesa las neuronas y el dolor cabalga veloz hacia el último intersticio del cerebro. De una amnesia incómoda (por lo incierta) a una realidad seca y cruel que le juzgaba por los exabruptos de la noche. Pero nada. Ni recuerdos ni dolor. Sólo paredes blancas -intuyó- y rugosas, con puertas que no se abrían.

Estaré en el purgatorio, se dijo entonces. Una de estas puertas será la que me lleve hasta la llave de San Pablo. Me dijeron que los vivos deben rezar por el alma de los pecadores para que las puertas se abran antes. Pero yo no me lo creía, nunca tomé en serio esas zarandajas de que los de la tierra velan por el alma eterna de los muertos.

- Además ¿estaré muerto? Muerto estaría si no fuera capaz de preguntarme por la puerta que me lleve hasta el otro lado, o hasta otro lugar al menos.

Miró por el resquicio de la puerta buscando una luz salvadora, un atisbo de algo que le sacara de allí. Quería moverse, escapar, coño!!

- ¿Acaso tú nunca te quisiste marchar de allí?

-¿Yo? Que va, tronco. Yo paso.

 

MAYONESA Y CAFE. PARA RECAPACITAR.

MAYONESA Y CAFE. PARA RECAPACITAR.

 

MAYONESA Y CAFÉ 

Cuando las cosas en la vida Parecen demasiado, Cuando 24 horas al día no son suficientes...Recuerda el frasco

de mayonesa y el café.


 

Un profesor delante de su clase de Filosofía sin decir palabra tomo un Frasco grande y vacío de mayonesa y Procedió a llenarlo con pelotas de golf.

Luego le preguntó a sus estudiantes si el Frasco estaba lleno. Los estudiantes  estuvieron de acuerdo en decir que si.

Así que el profesor tomo una caja llena de Canicas y la vació dentro del frasco de Mayonesa. Las canicas llenaron los espacios Vacíos entre las pelotas de golf.

El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno,  ellos volvieron a decir Que si.

Luego...el profesor tomo una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena lleno todos los espacios Vacíos, así que el profesor pregunto nuevamente Si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un ’si’ unánime.

El profesor enseguida agrego 2 tazas de café Al contenido del frasco y efectivamente llenó Todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:  

’QUIERO QUE SE DEN CUENTA QUE ESTE FRASCO REPRESENTA

LA VIDA’.

Las pelotas de golf son las cosas Importantes,

Como la familia, los hijos, la salud, Los amigos, todo lo que te apasiona.

Son cosas, que aún si todo lo demás lo

Perdiéramos y solo éstas quedaran,Nuestras vidas aún  estarían  llenas.
Las canicas son Las otras cosas

Que importan, como El trabajo, La casa, El auto, etc.

La arena es todo Lo demás,

Las pequeñas Cosas.

’Si ponemos la arena en el

frasco primero, no habría espacio para las canicas ni para las pelotas de golf.

Lo mismo ocurre con la vida’.

Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las Cosas realmente importantes


 

Presta atención a las cosas que son cruciales  Para tu felicidad. 

Juega con tus hijos,

Tomate tiempo para asistir al doctor,

Ve con tu pareja a cenar,

Practica tu deporte o afición favorita.

Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua.  

Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan.

Establece tus prioridades, el resto es solo arena..

Uno de los estudiantes levantó la mano y pregunto que representaba el café.


  El profesor sonrió y dijo:

 ’Que bueno que lo preguntas... Sólo es para demostrarles, que no importa cuan ocupada tu vida pueda parecer,siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo.’

La vuelta al cole

La vuelta al cole

Hoy ha sido mi vuelta al cole, sin muchas ganas, todo hay que decirlo.

Pero ha sucedido algo que ha hecho que se me alegrase el día cuando he entablado mi primera conversación del año con los niños. Me he llevado una grata sorpresa. Os comento

En la asamblea inicial del día el tema estrella, como era lo esperado, ha sido Regalos de "sus majestades" los Reyes Magos. Cada niño ha ido diciendo cuáles han sido sus regalos, bueno, más bien, aquellos de los que se acordaba, y por deducción, sus favoritos. Porque también se, que entre las familias no ha habido escatimo en los presentes, ni ha faltado el derroche.

Pues bien, el regalo estrella y preferido de la mayoría de ellos han sido sus ¡¡¡BICICLETAS!!!. Sí. muy bien descritas, unas con ruedines, otras con cesta, timbre, azules, rojas, etc... ¡Todas, distintas, pero su bien más preciado!. Esto me ha llenado de alegría, la generación de la tecnología, sigue siendo en sus inicios, cuando no están influídos por la sociedad de alrededor, como lo éramos nosotros, nuestros padres, etc...

Por lo que ahora valoro mucho más mi profesión, si cabe. Tengo el privilegio de trabajar con las personas más puras, sanas y auténticas que existen: los niños. Cuidémoslos